AGRICULTURA ECOLOGICA

AGRICULTURA ECOLOGICA
VERDURAS Y HORTALIZAS

PROCESOS DE DESARROLO DE LA AGRICULTURA

La mecanización
· Los primeros implementos mecánicos
Impulsada por una tendencia de la sustitución de la mano de obra, la mecanización, es en los EE.UU. en el siglo XIX un buen ejemplo de las características de apropiacionismo industrial y la expansión de la agroindustria.
Estas novedades tienen su origen en las maquinas de tracción animal que surgieron después de 1820 y provocaron un cambio radical en el proceso de trabajo agrícola de EE.UU..
Hubo entonces, un aumento de la productividad de la mano de obra debido a que un hombre podía tender mas áreas. Esto, asociado a una nueva expansión de mercados, incentivó un aumento la búsqueda en la velocidad de las operaciones.
· Sustitución de la energía animal por otras fuentes energéticas
Hay una diferencia notable entre lo que fue la incidencia de la invención de la maquina de vapor en la industria y en la agricultura del siglo XIX. Aunque fue la fuerza motriz de la industria, en la agricultura la mecanización seguía siendo en base a la energía animal. La mecanización, en vez de reestructurar el proceso de producción, significo un implemento adaptado a las características espaciales y temporales de la agricultura.
La introducción del motor de combustión interno en los primeros años de la Primera Guerra Mundial produce cambios significativos. La introducción de Fordson, fabricado por Henry Ford en 1917, hizo que la utilización del tractor tuviera una amplia difusión. Este modelo estaba restringido a las tareas de arada, por lo que llevo a que fuera sustituido en 1928 por un modelo lanzado en 1925 por la International Harvester, apropiado para todo tipo de trabajo. Pero la innovación que realmente revoluciono el mercado fue la introducida por la Ferguson en 1939, en un acuerdo de producción con la Ford, que relaciona los sistemas de enganche e hidráulico, otorgando a los tractores pequeños y livianos, mayor estabilidad y tracción. A partir de aquí no se producen innovaciones revolucionarias en las técnicas de los tractores.
La sustitución de energía animal por la energía mecánica fue un proceso prolongado y se completo en EE.UU. y Europa bajo el estimulo de la 2da. Guerra Mundial, estableciendo una base energética común entre el proceso del trabajo rural y la industria urbana.
· El uso de fertilizantes industriales
El consumo de fertilizantes “externos a la unidad de producción agrícola”, experimento un aumento considerable desde inicios del siglo XIX, pasando desde los abonos óseos (ricos en fósforos y nitrógenos), sustituidos luego por el guano a partir de la década 1840, a la que se agrega la importación de rocas fosfóricas en la década de 1870.
En la década de 1850, existía en Inglaterra, 6 fabricas productoras de superfosfato, con una producción que paso de 21 mil toneladas en 1868 a 50 mil toneladas en 1887, a partir de la importación de rocas fosfóricas. Existía un importante consumo de ácido sulfúrico, lo que llevo a que a fines del siglo la industria de fertilizantes fuera de los principales demandantes de la industria química.
En este sentido, la industria, claramente, había dado el primer paso decisivo en el sentido de suplementar las fuentes naturales, biológicas, de los nutrientes agrícolas y del forraje, introduciendo insumos industrialmente procesados en el sistema de producción caracterizado hasta entonces, por su circuito cerrado.
Esta segunda revolución agrícola, llevo a que la agricultura se convirtiera en un sector cuantitativamente significativo del proceso de acumulación, para capitales industriales y comerciales determinados.
· Las innovaciones biológicas
Si bien ya inicialmente las investigaciones genéticas indicaban nuevas oportunidades de acumulación industrial, estas aun no podían ser explotadas como innovaciones industriales de derechos exclusivos. A su vez la tendencia inclinante en los rendimientos de cultivos indicaban la necesidad de actuar sobre los determinantes biológicos de la actividad agrícola. La intervención del estado permitió entonces, superar estas restricciones montando una estructura única de investigación agrícola bajo los auspicios públicos dedicada a la investigación biológica y genética.
La creación de centros de investigación, estuvo impulsada por la demanda creciente por instituciones de enseñanza agrícola superior en 1950, quedando la investigación agrícola inicialmente en manos de los departamentos académicos, generando una cierta confusión entre la investigación y los objetivos educacionales mas amplios. Pero es recién en la década de 1930, que estas abultadas inversiones en investigación, creando las modernas instituciones de investigación agrícola, rinden frutos.
Las técnicas de hibridación que pusieron en cuestión este modelo de investigación ya antes de 1914, abrieron la posibilidad de apropiación industrial del proceso de producción natural. Al mismo tiempo, todo los sectores agroindustriales, el de maquinaria agrícola, el químico y el del procesamiento, fueron forzados a adaptar sus estrategias de crecimiento a fin de incorporar las oportunidades revolucionarias creadas por las semillas híbridas y por la nueva genética de las plantas.
Esta convergencia se refleja en las innovaciones genéticas que permitieron la mecanización completa de muchos cultivos industriales, como también en la adaptación de los cultos a los requerimientos industriales de procesamiento. Pero fue de suma importancia el papel de la industria química, donde los aumentos crecientes en los rendimientos de los cultivos, llevaron también a necesidades crecientes de fertilizantes y de agroquímicos protectores.